Hay muchos tipos de VC, y muchos protocolos, aunque creo que el
más efectivo es: escuchar activamente. Un paciente cuando acude a la Oficina de
Farmacia (OF) acude por una dolencia o un problema en particular y confía en
nosotros/as la posibilidad de su recuperación.
Por tanto, la recomendación podría ser:
- Escuchar al paciente, y sacar en claro: que dolencia principal acusa, su origen y productos que ha utilizado previamente. Si es un dolor crónico, saber si le pasa en la misma zona, haciendo determinado deporte y/o en determinadas estaciones del año.
- Cuando hayamos confeccionado en nuestra cabeza “un cuadro de acción” tener identificados y localizados 2-3 productos como máximo para poder recomendarle.
- Fomentar en el producto que le sea mas efectivo teniendo en cuenta la dolencia y aconsejar (si lo hay) otro producto que ayude a su prevención de cara al futuro: Ej: Al paciente anterior además de un antiinflamatorio tópico podría venirle genial complejos de Vitaminas B además de un parche de calor para aplicarlo en la zona.
Todo esto dependerá muy mucho de la proactividad del equipo de la
OF y de los protocolos que puedan existir, pero en la escucha activa, “seleccionemos”
la información mas relevante para devolverle la confianza al paciente en forma
de ayuda